sábado, 13 de junio de 2009

en el campo de mi abuelo

En estas elecciones 2009 el campo espera el voto a boca de urna
En el campo de mi abuelo

En el campo de mi abuelo
Hay gallinas y pollitos,
Caballos que van al galope
Y yo tengo mi potrillo.

Mi potrillo es el más lindo,
Cuando me ve da un relincho,
Come pasto de mi mano
Y mucho dulce de membrillo.

Mi abuelo siempre dice:
-Es casi, casi igual a vos
come dulce, toma agua,
juega un poco y duerme al sol.
Payada campestre
"Tuve un overo rosao,un alazán y un picasoque pa’ cualquier tiro ‘e lazonada mejor he encontrao,un malacara bragaovoluntarioso y seguroy, pa’ salir de un apuro,huyendo del alvorototuve un overo porotoun tobiano y un oscuro
“El Puente Viejo”, de Alberto Merlo
“A orillas del Puente Viejoen San Antonio de Areco,que digo, del Puente ViejoQue lindo estirarse un ratopara escuchar el silencio,que digo, del Puente ViejoSilncios que guardan sombrasdel grito de los reseros,que digo, de los reserosQue marcaran aquel ríocon lo brillo del luceroque digo, de los reserosY visto desde los añoseste triunfo es un reflejodel alma del Puente ViejoLa sombra de Don Segundoiluminando recuerdos,que digo, lindos recuerdosQue vienen arriando sueñosdesde los Pagos de Arecoque digo, del lao de ArecoY con recuerdos brindamosal llegar a La Blanqueadaque digo, allá en La BlanqueadaBuscando los años mozosen una caña quemadaque digo, allá en La BlanqueadaY en un arbol medio viejopalanque de aquel paraje,vuelco, yo, mi homenaje"
El Gaucho Martin Fierro
Capitulo 1:
Aquí me pongo a cantarAl compás de la vigüela,que el hombre que lo desvelauna pena estrordinaria,como la ave solitariacon el cantar se consuela.Pido a los santos del cieloque ayuden mi pensamiento:les pido en este momentoque voy a cantar mi historiame refresquen la memoriay aclaren mi entendimiento.Vengan santos milagrosos,vengan todos en mi ayudaque la lengua se me añuday se me turba la vista;pido a mi Dios que me asistaen una ocasión tan ruda.Yo he visto muchos cantores,con famas bien otenidasy que despues de alquiridasno las quieren sustentar:parece que sin largarse cansaron en partidas.Mas ande otro criollo pasaMartin Fierro ha de pasar;nada lo hace recularni las fantasmas lo espantan,y dende que todos cantanyo tambien quiero cantar.Cantando me he de morir,cantando me han de enterrary cantando he de llegaral pie del eterno Padre;dende el vientre de mi madrevine a este mundo a cantar.Que no se trabe mi lenguani me falte la palabra;el cantar mi gloria labray, poniéndomé a cantar,cantando me han de encontraraunque la tierra se abra.Me siento en el plan de un bajoa cantar un argumento;como si soplara el vientohago tiritar los pastos.Con oros, copas y bastosjuega alli mi pensamiento.Yo no soy cantor letraomas si me pongo a cantarno tengo cuándo acabary me envejezco cantando:las coplas me van brotandocomo agua de manantial.Con la guitarra en la manoni las moscas se me arriman;naides me pone el pie encima,y, cuando el pecho se entona,hago gemir a la primay llorar a la bordona.Yo soy toro en mi rodeoy torazo en rodeo ajeno;siempre me tuve por güenoy si me quieren probar,salgan otros a cantary veremos quién es menosNo me hago al lao de la güeyaaunque vengan degollando;con los blandos yo soy blandoy soy duro con los duros,y ninguno en un apurome ha visto andar tutubiando.En el peligro !qué Cristos!el corazón se me enancha,pues toda la tierra es cancha,y de eso naides se asombre;el que se tiene por hombreande quiera hace pata ancha.Soy gaucho, y entiéndalócomo mi lengua lo esplica:para mi la tierra es chicay pudiera ser mayor;ni la víbora me picani quema mi frente el sol.Nací como nace el pejeen el fondo de la mar;naides me puede quitaraquello que Dios me dio:lo que al mundo truje yodel mundo lo he de llevar.Mi gloria es vivir tan librecomo el pájaro del cielo;no hago nido en este sueloande hay tanto que sufrir,y naides me ha de seguircuando yo remuento el vuelo.Yo no tengo en el amorquien me venga con querellas;como esas aves tan bellasque saltan de rama en rama,yo hago en el trébol mi cama,y me cubren las estrellas.Y sepan cuantos escuchande mis penas el relatoque nunca peleo ni matosino por necesidáy que a tanta alversidásólo me arrojó el mal trato.Y atiendan la relaciónque hace un gaucho perseguido,que padre y marido ha sidoempeñoso y diligente,y sin embargo la gentelo tiene por un bandido.
DIAS DE CAMPO

Tropilla de bayos en los campos de areco .
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La reproduccion del caballo

La reproducción de un caballo


Los Caballos llegan a la madurez sexual a los 4 años.El período de gestación dura alrededor de 11 meses, tras los cuales la hembra da a luz a una única cría. Puede presentarse, pero rara vez, el nacimiento de Caballos "gemelos" o partos de 3 ó más potrillos, pero esto se produce en mayor medida con yeguas avanzada edad.Suelen existir ciertas dificultas a la hora de realizar el acoplamiento sexual en algunos Caballos de los denominados "domésticos"; por ese motivo resulta necesario en ciertas ocasiones, que una persona se encargue de ayudar al animal a la hora de fecundar a la hembra. Estas personas reciben el nombre de "Mamporreros".El apareamiento en los caballos Los equinos siguen una serie de pautas a la hora de aparearse. Todo comienza con la aparición del celo en las yeguas, que tiene lugar durante los meses comprendidos entre marzo y septiembre, entrando en celo cada tres semanas. Son precisamente estas jornadas primaverales, en los que los días y la luz del sol duran más, los momentos perfectos para que el apetito sexual de las yeguas se despierte. Este periodo de celo tiene una duración aproximada de unos cinco días, produciéndose la ovulación en el cuarto de los mismos. Los órganos sexuales de la yegua presentan unos síntomas inequívocos que nos ayudan a estimar la aparición del celo. Estos signos son el hinchamiento de la zona de la vulva y la secreción de moco por la misma, la aceptación del semental y la separación de los miembros posteriores en su presencia y también la incidencia en la micción. La edad ideal para comenzar a cruzar una yegua llega son los cuatro años, pero muchos criadores adelantan la edad en función de lo costoso que resulta mantener este tipo de animales. La atracción sexual paso a paso Cuando el celo se despierta en la yegua, tiene lugar la secreción de feromonas por medio de la orina. Esta hormona es la que hace al semental acercarse a la hembra. Es curiosa la manera en la que el macho reacciona, puesto que levanta el labio superior y olfatea el aire con gran énfasis. Una vez que el caballo está cerca de la yegua, muestra una pose altiva para lo cual arquea el cuello. De esta forma persigue parecer atractivo e imponente, por eso destaca especialmente los músculos de cuello y hombros. El cortejo del macho También podemos detectar las intenciones del semental de forma auditiva, ya que los relinchos se vuelven más continuos, prolongados, graves y enérgicos. El último paso del cortejo viene de la mano del macho, que comienza a ejercitar una particular danza en círculos, brincando a la vez que levanta considerablemente sus cascos del suelo. Este baile es un verdadero espectáculo y, contrariamente a lo que podríamos pensar, es fruto de un conflicto interior del semental, que se debate entre la atracción y el temor al rechazo. Algunas hembras provocan de forma constante al caballo que pretende montarlas, para después en el momento cumbre rechazarlos. Es bueno contar con sementales expertos, puesto que los primerizos suelen ponerse nerviosos y acaban por ser negados por la hembra que, sin pensarlo dos veces, comienza a dar coses con sus patas traseras. Momentos previos a la monta, cuando el semental ya cuenta con la aceptación explícita de la yegua, éste acaricia el cuello con su hocico, mordisquea con suavidad la crin y se frota contra ella. Poco a poco, el semental se va retirando por el flanco para, con sumo cuidado, olfatear las partes traseras de la yegua, lamerlas y mordisquear la grupa, la cola y las patas traseras de la misma. La erección del caballo se ve aumentada cuanto más guiña la vulva la yegua. El semental se excita aún más cuando la hembra aparta por fin la cola y deja el paso libre, ya que esto significa que la sumisión es total, eliminando completamente el temor al rechazo del que antes hablábamos. Hay que procurar que el pene del caballo esté en posición correcta durante la monta, para lo cual se toma un tiempo. La erección puede alcanzar el metro y medio, sin embargo la cópula es breve. En tan sólo seis o siete movimientos, la eyaculación tiene lugar. La cópula Así pues, desde el inicio de la cópula suele transcurrir una media de 13 segundos. La eyaculación se produce con una cadencia de entre seis y nueve impactos que se acompañan de un movimiento de cola que va de arriba a abajo. Esto no sólo indica la frecuencia de eyaculación sino también que la hembra está aceptando el semen. Algo curioso en las relaciones sexuales equinas es que, a veces, es la yegua la que toma la iniciativa, es decir, la que se acerca al macho y lame con avidez su prepucio. Cuando un macho ha copulado tres veces en ese día, es muy difícil que vuelva a montar otra vez, pero a veces las técnicas de la yegua dan resultado y la cópula tiene lugar. Uno de los aspectos que más curiosidad despierta es la brevedad del coito. Hay que ser conscientes de que el caballo es un animal acostumbrado a la huída con el peligro y que su instinto de supervivencia le obliga a no detenerse más tiempo del estrictamente necesario. Esta costumbre está extendida también en cuanto a lo que relaciones sexuales se refiere. Además, la sexualidad satisfactoria de la yegua depende sobremanera de la intensidad del estímulo, por eso el pene del caballo es de gran tamaño, para generar el orgasmo en la yegua instantáneamente
El apareamiento en los caballos
Los equinos siguen una serie de pautas a la hora de aparearse. Todo comienza con la aparición del celo en las yeguas, que tiene lugar durante los meses comprendidos entre marzo y septiembre, entrando en celo cada tres semanas. Son precisamente estas jornadas primaverales, en los que los días y la luz del sol duran más, los momentos perfectos para que el apetito sexual de las yeguas se despierte. Este periodo de celo tiene una duración aproximada de unos cinco días, produciéndose la ovulación en el cuarto de los mismos.Los órganos sexuales de la yegua presentan unos síntomas inequívocos que nos ayudan a estimar la aparición del celo. Estos signos son el hinchamiento de la zona de la vulva y la secreción de moco por la misma, la aceptación del semental y la separación de los miembros posteriores en su presencia y también la incidencia en la micción. La edad ideal para comenzar a cruzar una yegua llega son los cuatro años, pero muchos criadores adelantan la edad en función de lo costoso que resulta mantener este tipo de animales. La atracción sexual paso a pasoCuando el celo se despierta en la yegua, tiene lugar la secreción de feromonas por medio de la orina. Esta hormona es la que hace al semental acercarse a la hembra. Es curiosa la manera en la que el macho reacciona, puesto que levanta el labio superior y olfatea el aire con gran énfasis. Una vez que el caballo está cerca de la yegua, muestra una pose altiva para lo cual arquea el cuello. De esta forma persigue parecer atractivo e imponente, por eso destaca especialmente los músculos de cuello y hombros.También podemos detectar las intenciones del semental de forma auditiva, ya que los relinchos se vuelven más continuos, prolongados, graves y enérgicos. El último paso del cortejo viene de la mano del macho, que comienza a ejercitar una particular danza en círculos, brincando a la vez que levanta considerablemente sus cascos del suelo. Este baile es un verdadero espectáculo y, contrariamente a lo que podríamos pensar, es fruto de un conflicto interior del semental, que se debate entre la atracción y el temor al rechazo. Algunas hembras provocan de forma constante al caballo que pretende montarlas, para después en el momento cumbre rechazarlos. Es bueno contar con sementales expertos, puesto que los primerizos suelen ponerse nerviosos y acaban por ser negados por la hembra que, sin pensarlo dos veces, comienza a dar coses con sus patas traseras. Y surgió el amor... equinoMomentos previos a la monta, cuando el semental ya cuenta con la aceptación explícita de la yegua, éste acaricia el cuello con su hocico, mordisquea con suavidad la crin y se frota contra ella. Poco a poco, el semental se va retirando por el flanco para, con sumo cuidado, olfatear las partes traseras de la yegua, lamerlas y mordisquear la grupa, la cola y las patas traseras de la misma. La erección del caballo se ve aumentada cuanto más guiña la vulva la yegua. El semental se excita aún más cuando la hembra aparta por fin la cola y deja el paso libre, ya que esto significa que la sumisión es total, eliminando completamente el temor al rechazo del que antes hablábamos. Hay que procurar que el pene del caballo esté en posición correcta durante la monta, para lo cual se toma un tiempo. La erección puede alcanzar el metro y medio, sin embargo la cópula es breve. En tan sólo seis o siete movimientos, la eyaculación tiene lugar. Así pues, desde el inicio de la cópula suele transcurrir una media de 13 segundos. La eyaculación se produce con una cadencia de entre seis y nueve impactos que se acompañan de un movimiento de cola que va de arriba a abajo. Esto no sólo indica la frecuencia de eyaculación sino también que la hembra está aceptando el semen. Algo curioso en las relaciones sexuales equinas es que, a veces, es la yegua la que toma la iniciativa, es decir, la que se acerca al macho y lame con avidez su prepucio. Cuando un macho ha copulado tres veces en ese día, es muy difícil que vuelva a montar otra vez, pero a veces las técnicas de la yegua dan resultado y la cópula tiene lugar. Uno de los aspectos que más curiosidad despierta es la brevedad del coito. Hay que ser conscientes de que el caballo es un animal acostumbrado a la huída con el peligro y que su instinto de supervivencia le obliga a no detenerse más tiempo del estrictamente necesario. Esta costumbre está extendida también en cuanto a lo que relaciones sexuales se refiere. Además, la sexualidad satisfactoria de la yegua depende sobremanera de la intensidad del estímulo, por eso el pene del caballo es de gran tamaño, para generar el orgasmo en la yegua instantáneamente.